Empresas y sus seguros

Pymes, Cómo asegurarse bien
Los seguros son una herramienta necesaria para mitigar los riesgos de cualquier operación empresarial. ¿Qué hay que asegurar? ¿Cuánto hay que pagar?
¿El tema de los seguros se clasifica al lado del de impuestos y los pagos de prestaciones, como uno de los más enredados, caros y molestos? Si la respuesta es afirmativa, es hora de hacer una revisión seria de la forma en la que los compra y, quizás, de la firma con la que los contrata.

Saber cuánto se debe pagar, qué bienes asegurar, qué pólizas tomar, es una tarea que requiere orden y buena información, pero con una buena asesoría no tiene por qué ser intrincada. De hecho, en muchos casos, las empresas manejan bien la administración básica de las pólizas, pero no las sutilezas.

En pólizas de daños, Incendio y Robo, casi siempre están bien aseguradas. Donde no lo están es en el cubrimiento de riesgos menos típicos. No tienen seguros para cubrirse de la infidelidad de empleados, riesgos en el transporte de valores o lucro cesante. Tampoco han solicitado inspecciones técnicas de la empresa para evaluar y mitigar los riesgos.

Dinero consultó algunos corredores de seguros para encontrar cosas que se deben hacer para que una pyme aborde ese tema sin complejos y con la tranquilidad de estar haciendo un buen negocio.

1. Qué debo asegurar


¿Qué vale la pena asegurar y qué conviene dejar por fuera de las pólizas?:
“hay que asegurar todo lo que cause un perjuicio patrimonial serio, cuando ocurra un siniestro. Hay que asegurar todo lo que es mío o lo que me genere una responsabilidad”.
Con esa visión, naturalmente no se asegurarían los bienes que no son de la empresa, como las bodegas arrendadas. ¿Demasiado obvio? No tanto. “Con frecuencia, las pyme y aun empresas grandes aseguran edificios arrendados”, añade. En este caso, cuando hay un siniestro, la compañía de seguros solo le paga al dueño del inmueble.
En cambio, hay que asegurar cosas como la mercancía en consignación o activos que estén bajo custodia de la empresa. Por supuesto, las primas son mayores cuando se trata de materiales que pueden ser vendidos fácilmente, como telas o llantas.
A veces, para hacer un ahorro, las empresas solo aseguran las cosas que tienen una probabilidad alta de robo. Cuando se hace esto —lo que las compañías de seguros llaman anti selección—, se cobran primas más altas. “A veces es más barato asegurar todos los muebles, equipos y enseres, que unos pocos equipos que sean fáciles de robar”.

2. Valor asegurado


Para calcular el valor para asegurar los activos, no se debe usar el valor histórico que aparece en la contabilidad ni el valor comercial de los bienes. La forma precisa de hacerlo, es usar el costo de reponerlos. Cuando se trata de edificios, no se justifica hacer un avalúo —que puede valer más que el seguro—, sino consultar con un ingeniero o un arquitecto sobre el costo por metro cuadrado de construirlo de nuevo en caso de una catástrofe.
Pero antes de comprar pólizas, se recomienda buscar formas para cubrir contractualmente algunos riesgos, o maneras para reducirlos o eliminarlos con medidas de seguridad elementales. Solo cuando no pueda hacer esto, debería asegurar los riesgos.
Así mismo, en el proceso de reducir el valor pagado por primas de seguros, los profesionales consultados coinciden en que uno de los errores más frecuentes de las empresas es asegurar dos veces un bien. Las pólizas coexistentes se encuentran con frecuencia en mercancías que ya tienen el seguro del transportador, en inmuebles o maquinaria hipotecados o pignorados a los bancos.

3. Pólizas necesarias


  • Robo. Este es uno de los seguros más demandados por las empresas. Cuando los compre, debe saber si cubren solamente los robos que se hacen con violencia o si incluyen también las sustracciones sin violencia.
  • Responsabilidad civil. Son más baratas que las de robo y cubren daños a terceros, como cuando se incendia un almacén y el humo perjudica a la propiedad vecina.
  • Póliza de Crédito Estas aseguran ala empresa en caso que alguno de sus clientes no les pague por el producto o el servicio comercializado
  • Póliza de manejo global y comercial. Cubre la infidelidad de los empleados directos o temporales, esto es, robo de mercancías o mal manejo de dinero, entre otras.
  • Lucro cesante/Perjuicio por Paralización. Es especialmente útil para empresas industriales. Incluso si una máquina deja de funcionar, la empresa asegurada recibiría un dinero para conservar su utilidad bruta anual sin cambios.
  • Dineros y Valores. Asegura el manejo de valores y dinero en las calles. Tiene algunas condiciones. Para montos mayores, aumentan los requisitos, como que el mensajero vaya acompañado.
  • Terrorismo. Cubre contra actos malintencionados de terceros.
  • Terremoto. Cubre a las empresas contra los daños que produzcan los sismos.
  • Responsabilidad por Infracción de Prácticas Laborales (nuevo en el mercado) cubre la infracción de prácticas laborares mas una amplia coberturas y asesorías en materia laboral.
    Seguros Complementarios de Salud y catastróficos Estos son productos que benefician a quienes trabajan en la empresa cubriendo un % importante de los gastos de salud y entregan tranquilidad en caso de alguna enfermedad muy cara de sustentar, negociar colectivamente entrega grandes beneficios.

4. Negociación


El precio y las condiciones particulares Uno de ello es el deducible, el dinero que no cubren las aseguradoras cuando pagan los siniestros. Son los factores más importantes en la negociación de seguros para empresas. Las tarifas dependen mucho del tipo de bienes asegurados del rubro de la empresa, de los siniestros indemnizados anteriormente, de la ubicación geográfica y el tipo de construcción del asegurado.
Mejorseguro trabaja con las más grandes compañías buscando la mejor alternativa que ofrece el. Se puede negociar su valor (ver tabla)

5. La letra chica


No hay poder humano para lograr que las compañías de seguros paguen un siniestro cuando no se hayan cumplido lo que llaman ‘las garantías’, que son condiciones que debe cumplir el asegurado en todo momento para mantener el amparo. Por ejemplo, en una póliza de incendio, tener extintores cargados, o que los cables eléctricos vayan por tubos; o en una póliza de terremoto, que el edificio cumpla las normas de antisísmico vale decir que no sean de adobe, o en robo, que haya vigilancia 24 horas o alarmas conectadas a central o rejas en todas las puertas y ventanas.
Muchas veces, las garantías están preescritas en los contratos. Se pueden negociar y eliminar cuando se necesite, o bajar las primas cuando se cumplan.